
Periodismo y comunicación en medio de la oscuridad
Crónica del XIX Congreso de CLABE, la asociación más importante del sector de medios de comunicación de España, celebrado el 28 de abril de 2025

El escenario, aún iluminado, del XIX Congreso de CLABE · Marta García Granda

Gonzalo Mozas
29.04.2025
Lo que tenía que ser un congreso serio y formal sobre periodismo se convirtió en una suerte de microclima con olor a apocalipsis repleto de profesionales de la información. El apagón que desconectó la Península Ibérica ayer interrumpió el XIX Congreso de CLABE (Club Abierto de Editores) más o menos en el ecuador del programa. Las intervenciones más notables ya habían tenido lugar: el Ministro Óscar López hacía media hora que había abandonado el lugar y los asistentes volvían a tomar asiento después de la pausa para el café.

El Ministro Óscar López atiende a los medios · Marta García Granda
A las 12:32 hora peninsular el presentador del evento se encontraba inmerso en un discurso para presentar la siguiente ponencia del programa, una charla sobre el futuro de la prensa sectorial, cuando la oscuridad inundó la sala. Los primeros segundos de aquel momento incómodo los salvó el mismo presentador desde el escenario con un par de chascarrillos. “La gente de la desinformación está detrás de esto”, bromeó.
Lo mejor de estar en un congreso de periodismo fue que en apenas unos segundos los allí presentes ya contábamos con algo de información sobre lo ocurrido. Algunos afortunados recibían mensajes de las redacciones, se los trasladaban al presentador y él los gritaba desde el escenario. “Parece ser que se ha caído la luz en todo Madrid”, dijo en un primer momento. Al poco tiempo las informaciones que sobrevolaban el pabellón extendían el apagón a Barcelona y luego al resto de España. Después de varios minutos de incertidumbre, el presentador se quedó sin chistes y nos mandó a todos a la calle. Allí un cámara de La Sexta me contó que tampoco había electricidad en Portugal y el Sur de Francia.

El equipo de MEDIA FESTIVAL durante la reunión de escaleta del videopodcast Flash Talk · Marta García Granda
El ir y venir de las primeras informaciones fue divertido. A eso de la una de la tarde, Arsenio Escolar, presidente de CLABE, decidió trasladar el evento a una especie de cafetería situada justo al lado del pabellón. Era una sala bastante grande y en la que sí se podía ver algo gracias a la cristalera instalada en el lateral que daba a la calle. Los periodistas, cansados de la incertidumbre y aburridos al no poder conectarse a internet, devoraban los últimos cruasanes del catering. El equipo de MEDIA FESTIVAL aprovechó la oportunidad para retomar los videopodcast de Flash Talk en un ejercicio admirable de improvisación y resiliencia.
Mientras que el país entero se encontraba en shock, con las carreteras colapsadas y el transporte público parado -a excepción de los autobuses-, el Congreso de CLABE luchaba por mantener los aires de normalidad desde un oscuro rincón de la cafetería. Las ponencias no pararon; los invitados gritaban sus discursos sin el apoyo de ningún PowerPoint y con la cabeza en lo que podía estar pasando fuera. El último ponente, director de un periódico especializado en información sobre inteligencia y seguridad, terminó su intervención planteando la posibilidad de que el apagón fuera producto de un ciberataque.

Llegada de las primeras noticias sobre el apagón · Marta García Granda | Aviación Digital
El Congreso de CLABE terminó en torno a las 14:30. Fue entonces cuando los asistentes cambiamos los cruasanes por los aperitivos que los camareros empezaron a servir en el exterior. El almuerzo que sucede a todo evento que se precie, dedicado normalmente al arte del “networking”, se convirtió en una redacción improvisada llena de hipótesis y especulación.
Una mujer, en un acto de servicio público que todos le agradecimos, encendió la radio de su coche. Durante toda la jornada de ayer la radio se convirtió en el único canal capaz de mantener informados a los españoles. Las personas, normalmente con las redes sociales y la televisión como medios de cabecera, cambiaron el móvil por el viejo transistor a pilas que lleva años acumulando polvo en un cajón.
El primer comunicado del Presidente del Gobierno llegó alrededor de las 18:00 y con él una avalancha de personas con los oídos pegados al coche. La intervención de Pedro Sánchez arrojó poca luz al asunto -nunca mejor dicho-. El final del comunicado abrió un nuevo debate sobre las causas del apagón y, lo que de verdad inquietaba a los allí reunidos, cuándo sería posible regresar a casa. A partir de ese momento algunos decidieron que lo mejor era empezar a andar antes de que se hiciera de noche. Otros, entre los que se encontraba gran parte del equipo de Media Festival, no descartamos la opción de quedarnos allí a dormir después de enterarnos que el metro y el cercanías iban a permanecer cerrados hasta el día siguiente.

Con el sol amenazando con esconderse cada uno tuvo que tomar una decisión. Algunos pudieron irse en coche a casa y se llevaron al que lo necesitaba, sobre todo los que viven en la periferia de Madrid, porque el centro de la ciudad seguía colapsado e intransitable, lleno de personas que andaban kilómetros y kilómetros de vuelta a casa.
El Congreso no terminó, más bien se desvaneció poco a poco. En torno a las siete de la tarde todavía quedaba gente allí, apurando las últimas horas de luz y sin poder contactar con nadie. He de decir que yo fui de los últimos en irse. En un intento final por ayudar a algún huérfano que pudiera llevarme a casa, decidí dar una vuelta por la zona. El evento serio y profesional de las nueve de la mañana, repleto de grandes personalidades (políticos, periodistas y académicos), moría con el silencio analógico que rodea los escenarios inciertos.